Si trabajás con apps como Uber, Cabify o Didi, sabés que tener tu propio auto hace una gran diferencia. Pero también sabés lo difícil que puede ser comprar uno: los precios suben, los créditos son casi imposibles de conseguir y el efectivo nunca alcanza.
Ahí es donde aparece el leasing, una opción que muchos choferes todavía miran con desconfianza por culpa de varios mitos que circulan. En Gurpi escuchamos esas dudas todos los días, y por eso queremos aclarar —con hechos— qué hay de cierto y qué no.
A continuación, te contamos los 5 mitos más comunes sobre el leasing de autos para choferes de apps, y por qué están más cerca de ser un malentendido que una realidad.
Este es el mito más común. En realidad, con el leasing sí podés ser dueño: al finalizar tu plan, el auto pasa a tu nombre.
La diferencia es que no necesitás poner todo el dinero de una vez ni depender de un crédito bancario. Pagás cuotas semanales accesibles, trabajás con el auto y, cuando terminás el plan, el vehículo es tuyo.
En Gurpi, por ejemplo, muchos choferes arrancan con un anticipo mínimo, se suben al auto en pocos días y, con su trabajo semanal, van avanzando hasta tenerlo completamente a su nombre.
Este comentario se escucha mucho: “Pagás dos autos al final del plan.”
La realidad es que no estás pagando dos autos, estás pagando por tener un auto hoy, sin endeudarte y mientras generás ingresos con él.
Si comparás contra comprarlo de contado, claro que parece más caro. Pero pocos pueden hacerlo.
El leasing te permite arrancar ya, sin esperar años para juntar el dinero, y convertir el auto en tu herramienta de trabajo. Es una inversión que se paga sola si usás el vehículo todos los días.
Antes, puede que fuera así. Pero hoy el leasing está pensado también para personas que trabajan por su cuenta, como los choferes de apps.
En Gurpi, por ejemplo, diseñamos planes especialmente pensados para repartidores y conductores independientes: cuotas semanales, requisitos simples y la posibilidad de empezar a trabajar de inmediato.
Ya no necesitás ser una empresa para acceder a un plan de leasing. Solo necesitás ganas de crecer y trabajar.
Entendemos la desconfianza. Hay tanta información dando vueltas que es normal dudar.
Pero el leasing es un contrato legal y regulado, utilizado por empresas de todo el mundo desde hace décadas.
La diferencia está en cómo lo aplica cada empresa. En el caso de Gurpi, todo está en regla: los contratos son claros, el proceso es transparente y cada cliente sabe exactamente cuánto paga y cuándo el auto pasa a su nombre.
Si tenés dudas, siempre podés acercarte, preguntar y revisar todo con nuestro equipo. Transparencia total, sin letra chica.
Todo lo contrario: el leasing fue pensado justamente para eso.
Muchos de nuestros clientes en Gurpi usan el leasing para poder empezar a trabajar o para renovar su auto sin quedarse sin ingresos.
El leasing te da la flexibilidad que necesitás: cuotas semanales bajas, sin necesidad de crédito bancario, y la posibilidad de usar el auto desde el primer día para generar ingresos.
El leasing no es un gasto, es una oportunidad. Te permite acceder a tu auto, trabajar con él y, al final, hacerlo tuyo.
Muchos choferes que hoy manejan con apps empezaron igual que vos: con dudas, con miedo… hasta que se animaron.